Ya está, ven, pasa.
¡No lo toques!
Se puede romper.
Aún no respires. Venga, abrásate.
Grita, sin pulmones, sin sonido alguno.
Intenta fundirte en unos brazos de mármol.
Créeme que duele.
Pero no tanto como cortarte las manos bajando, para que puedas saltar
mi propia alambrada de seguridad.
Un texto corto pero intenso, como siempre :)
ResponderEliminarUn abrazo preciosa.
Un texto corto pero intenso, como siempre :)
ResponderEliminarUn abrazo preciosa.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarouch, un beso!
ResponderEliminar